SUICÍDAME
“Innumerables veces he visto sus manos saliendo de entre la obscuridad de mis ojos.”
El viejo marco de la puerta estaba trisado; fue cuando Ángel se acerco a repararlo. Julia, su hermana, que se encontraba en la otra habitación no conciliaba el sueño, ya que desde hace un tiempo atrás venía sufriendo de tormentosas pesadillas a causa de lo que había visto en la casa de su difunta madrastra.
Al ser un Lunes, un día de brillante sol, Julia salió a visitar a su madrastra; el camino solo gemía silencio… la puerta de la entrada estaba abierta, -con sospecha ingresó a la sala-, miró detenidamente con intriga a su alrededor, estruendosamente y de sorpresa sonó la puerta del sótano, Julia bajó de inmediato y vió que su hermano Ángel violaba el cuerpo muerto de la que fue su sustituta madre; el pánico se apodero de ella hasta el punto de verse inmóvil. Las velas que sostenían la luz de la habitación se iban marchitando y Ángel al ver culminado con su acto se dirigió, hacia el cuerpo estático de su hermana, rápidamente este saco de su pecho un colgante plateado que tenia grabados signos extraños y solo un nombre legible “BAAL”.
Julia cayo desmayada, y su hermano salió del sitio como que no hubiese ocurrido algo, el cuerpo de su hermana fue encontrada por una vecina del sector, pero ella al despertar no recordaba algo.
Extrañamente desde aquel momento comenzó a sufrir de abruptos ataques de histeria e insomnio; tuvo que ser llevada a un centro psiquiátrico, Ángel quien sabía todo lo ocurrido, se le acercó y la abrazó, pero no habló.
…Después de dos horas Julia despertó y su hermano estaba muerto a la orilla de su celda, y en su cabecera encontró un fémur envuelto con rosas blancas.